Primeros Momentos Vitales
Tras el nacimiento, el contacto piel con piel es crucial. No solo fomenta el vínculo afectivo, sino que también estabiliza la temperatura corporal y el ritmo cardíaco del bebé.
El Llanto Revelador
El llanto es la primera comunicación del bebé. Más allá de expresar necesidades, su frecuencia, tono y duración pueden indicar el estado de salud y bienestar del recién nacido.
Reflejos Sorprendentes
Los recién nacidos poseen reflejos innatos como el de succión y el de prensión palmar. Estos no son aprendidos, sino mecanismos de supervivencia que eventualmente desaparecen.
Visión en Desarrollo
Los bebés nacen con visión limitada, prefiriendo objetos a unos 20-30 centímetros de distancia. Curiosamente, muestran una preferencia por rostros y patrones de alto contraste.
El Olfato Conecta
Un recién nacido puede no ver bien, pero su sentido del olfato está muy desarrollado. Pueden reconocer a su madre por su olor apenas días después del nacimiento.
Capacidad de Aprendizaje
Aunque parezcan completamente dependientes, los recién nacidos son rápidos para aprender. Pueden imitar gestos faciales y prefieren escuchar voces humanas, sobre todo la materna, que reconocen desde el útero.
Sueño y Crecimiento
Los bebés duermen entre 14 y 17 horas al día, pero no todo seguido. Este sueño fragmentado es vital para su rápido desarrollo cerebral y crecimiento físico.